¿Sabes por qué hay joyerías en el Puente Vecchio?
El Puente Vecchio es uno de los puentes más famosos del mundo y el más antiguo de la ciudad de Florencia. Su estructura irregular, sus colores, y su historia, han convertido a este puente en símbolo de la ciudad. Es el único puente de Florencia que no destruyeron los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
El Puente Vecchio (Puente Viejo en castellano) se denomina así por ser el puente más antiguo de la ciudad, ¡y no sólo eso! el Puente Vecchio es uno de los puentes más antiguos de Europa. Se construyó íntegramente en piedra en el año 1345 sobre las ruinas de un antiguo puente (de madera) que fue destruido por un temporal.
No te pierdas este pequeño vídeo del Puente Vecchio a modo de mini documental.
Una de las primeras impresiones al cruzar el Puente Vecchio es que no tendrás la sensación de estar en un puente, de hecho, es posible que si vas recorriendo la calle Via Por Santa María, y no estás muy atento, entres en el puente sin ni siquiera darte cuenta. Esto se debe a que este puente se construyó con soportales sobre los que se crearon locales comerciales. En la imagen de abajo verás justo la entrada al puente.
¿Porqué hay joyerías en el Puente Vecchio?
En su origen, en el Puente Vecchio o Puente Viejo, había tiendas de alimentación (especialmente carnicerías), pero tras la construcción del Corredor Vasariano (1565), el olor de estos negocios molestaba a los dirigentes que pasaban por él, y en el año 1593 se instó a los carniceros a marcharse del puente. Las carnicerías fueron sustituidas por joyerías y talleres de orfebrería, que no producían malos olores y dotaban de más prestigio al puente. Todavía a día de hoy sigue habiendo joyerías en el Puente Vecchio.
¿Porqué la estructura irregular del Puente Vecchio?
Durante el Quatroccento (siglo XV) los locales comerciales del Puente Vecchio fueron vendidos a propietarios privados, los cuales, tratando de ampliar su espacio y hacer más grandes sus negocios, comenzaron a construir espacios voladizos sobre el río Arno. Como es obvio, la construcción de estos anexos se hizo sin ningún control ni siguiendo ninguna norma, por lo que el Puente Vecchio tiene ahora esa imagen anárquica e irregular que lo hace tan especial.
Encima del Puente Vecchio pasa el Corredor Vasariano, un pasillo que conectaba el Palacio Pitti con el Palacio Vecchio. Lo verás especialmente en el centro del puente, con sus tres grandes ventanales, y también en su recorrido desde el puente hasta la Galería Uffizi.
En el centro del Puente Vecchio se colocaban, como en muchos otros puentes, candados en señal de amor. Estos candados fueron quitados y en la actualidad está totalmente prohibido. Poner candados está penado bajo multa de 160€, mira el cartelito que han puesto allí.
Todos los puentes de Florencia eran como el Puente Vecchio, con locales comerciales, pero fueron destruidos por los alemanes en su retirada durante la Segunda Guerra Mundial. Sólo respetaron el Puente Vecchio. No se sabe muy bien porqué, se dice que fue el propio Hitler quién dijo que no se destruyera este puente, pero bueno, a saber cuál fue la verdadera razón, lo bueno es que quedó en pie y todavía podemos disfrutar de él.